Cap. 10-"Mi habitación."

-Vamos le dije a Edward cuando termine de desayunar.

-¿A donde?-me pregunto mientras me miraba con una ceja alzada y con una sonrisa en los labios.

¿Pero que se creía,que lo iba a meter en un cuarto oscuro?Las ganas suyas.

-A mi cuarto;tengo que ordenar un par de cosas,empezando por la cama y terminando por la mochila.

Asintió,cogió mi mano y fuimos hacia las escaleras.

-Puedes sentarte en la mecedora en lo que hago la cama si quieres-le dije, una vez que estuvimos en mi cuarto.

Se sentó en mi mecedora en lo que yo hacia mis tareas del hogar.

Cuando mire el reloj,vi que quedaban todavía 10 minutos para que abrieran las verjas del aparcamiento.

Edward estaba entretenido con mi ejemplar de "The Host: (La huésped)" cuando mire en su dirección.

-¿Te lo has leído?-le pregunte.

-No,pero Alice lo tiene en casa.Me leí la sinopsis.A lo mejor se lo pido luego.-Me dijo mientras sonreía.Que Dios bajara y se diera cuenta de que la luz estaba en esa boca(la luz de los muertos y ese rollo.Ver entre fantasmas es lo que tiene: se termina por saber mucho de todo eso).

-¿Te van los aliens?-yo era un poquito rara y leía ese tipo de cosas,y si no me gustaba el libro lo mandaba la cuerno.Tenia un par de comics y eso...

-Depende,¿tu eres uno?-sonrió.

-Depende-le imite-,¿y si lo fuera?-bromee.

-Pues te contestaría que si,que me van los aliens.

Me reí y me acerque a el.Se levanto y me beso.Fue uno muy lento,de esos que aunque te estén besando en el momento quieres mas y mas.

-Por,puedo disfrutar de mi chica-susurro contra mis labios.

Me separe de el y le mire con una ceja alzada.

-¡Ja!Oye,que te quede claro que yo no le pertenezco a nadie-le dije en plan broma.

-No pretendía insinuar eso,solo quería decir que estamos juntos,y , en cierto modo, si que me perteneces-sonrió con picardía y lo único que pude hacer fue mirar sus dientes,tan perfectos.¡Que puñetas!Era la boca mas perfecta que había contemplado jamas.

Se inclino y me beso.

Pase mis brazos por su nuca y el los suyos por mi cintura.

En lo que yo metía los libros correspondientes a ese día en mi mochila el miraba mi habitación.

-Es una bonita habitación,para una chica quiero decir.

Lo mire durante un rato y pensé en voz alta:

-¿Puede ser esto cierto?-era una pregunta retorica.

Me miro,sonriendo.

-¿El que?¿Que quieras estar conmigo a solas?¡Es muy normal,tranquila!

Sonreí.

-Pues si,es eso.

Me miro con sorpresa.

-¿Ah,si?¿Que estemos los dos solos?-se acerco.

Me reí.

-Que estemos los dos solos...Eso...¡es lo que no me puedo creer!-sonrió ante mi tono de asco(absolutamente falso,obviamente)-¿Como he terminado yo,osea yo,contigo?Me parece muy fuerte.

Esto ultimo lo dije en el plan de puja y empezó a reírse,se estaba partiendo la caja del pecho.

-Era broma.

-Lo se,mas bien ese comentario lo tendría que hacer yo.

Lo mire con los ojos entrecerrados de la rabia.¿Con que si,eh?

Cogí la maleta y fui hacia la puerta,malhumorada,pero me agarro de la chaqueta y me giro.

-Venga ya,Bella.Era una broma.¿Es que yo no puedo hacerlas?

-Pues no sonó a broma,excepto por tu risa.

-Lo siento,enserio-Se inclino y me beso en los labios.No se separo hasta que le correspondi.¡Tramposo!-.Venga,vamonos,quiero preguntarle una cosa a Rosalie antes de entrar a clase.

-¿El que?-esta bien,era muy curiosa.

Sonrió.

-Que si le apetecía ir a un spa el sábado por la tarde noche.

-¿Para que?

-Para que convenza a los demás y se vallan todos.

Lo mire con el ceño fruncido.

-Quiero que pruebes lo que es la verdadera comida y no la que ponen estos restaurantes de pacotilla.

Me reí.

-Cierto,la cena del sábado.Así que... ¿vas a cocinar tu?

Asintió.

Me reí por lo bajo.

Empezamos a bajar las escaleras par irnos al instituto en un flamante Volvo plateado.